Día 8 - 22/09
“Último día ya encarando rumbo a Ushuaia. Llegaríamos por la tarde.
La navegación fue más tranquila. Incluso Diego puso una hamaca paraguaya en proa para ir gozando del entorno. A lo lejos se veía la cordillera de Darwin, a la derecha e izquierda montañas bellísimas de las cuáles Joe nos iba comentando las que identificaba. Una del lado chileno se llama cuernos de diablos, ganas de volver y hacerla.
Navegamos entre islas, con una profundidad de 1 metro por momentos. El agua era color esmeralda.
Vimos mucho residuo de pesca, desafortunadamente. Ya nos estábamos acercando a la civilización.
En vez de ir directo a Ushuaia, pasamos por el famoso Faro. Qué linda vista! Lleno de lobos marinos y cormoranes. Fue la frutilla del postre pasar por ahí.
Llegamos al Puerto de Ushuaia a las 1630. Nos vinieron a recibir varias personas. Había una mezcla de emociones, parecido a terminar un libro que te cautivó por un tiempo. Había agradecimiento por lo vivido y curiosidad por cómo seríamos luego de esta experiencia.
Cada uno fue a su departamento a dejar bolsos, a finalmente bañarnos y a decantar todo el cansancio. Volvimos a tener conectividad y me perdí en el celular. Me acordé lo que era estar hiperconectada todo el tiempo y me abrumé.
Fuimos a un bar a festejar el cumple de Joe. Mucha multitud, ruidos, energía. Con Nati respiramos hondo fuera del bar para bajar la abrumadora situación de un bar.. De a poco fuimos cayendo en que estábamos de vuelta. Rica comida y juegos de mesa (obvio que me puse competitiva). La noche terminó en Dublín - un bar típico de Ushuaia. Solo decir que la rompimos toda hasta las 4am. Llegamos y el bar estaba muerto, nos fuimos siendo los reyes y reinas de la noche. Hubo mucho cuarteto y risas, risas siempre.”
Día 7 - 21/09
“Nos levantamos en Puerto Moatt y realizamos el último buceo científico. El viento ya se había levantado bastante y los capitanes estaban con ganas de irse.
Hicimos un cierre en Moatt con una foto grupal, terminada en que los buzos se tiraron al agua. Formaron una estrella de mar mientras flotaban, ja! Gran forma de empezar a darle cierre a esta locura que vivimos.
La vuelta fue interesante. Navegamos con bastante viento y oleaje. Por momentos se calmaba y por otros momentos se picaba. Las olas eran tan grandes que el capi me indicaba de no irles de frente para no lastimar el velero. Una racha llegó a 60/70 nudos (casi 140 km/h). Diego dijo que nunca había visto escorar (=volcarse a un costa) tanto a Pic La Lune, y estuvo navegando por Cabo de Hornos. Todos nos quedamos en silencio.
Estabamos empapados, en especial Uri y Diego quiénes timonearon más. Hay videos de ellos muy graciosos donde casi no pueden ver porque el agua se les metía en la cara constantemente. Yo terminé de empapar toda la ropa seca que tenía.
Cada tanto teníamos que esquivar bosques de macroalgas para evitar que se metan en la hélice y lastimen el motor.
En fin, fue una tarde entretenida.
Fondeamos en la Bahía Cambaceres. La última noche fue toda una celebración. Estábamos agotados pero con ganas de seguir compartiendo y estirando lo más posible esta sensación compartida de disfrute y plenitud. Nos fuimos a dormir a cualquier hora, luego de charlas largas, reflexivas, y también de mucha risa. Joe nos contó de su proyecto de hacer un documental de su papá y la montaña, todos muy emocionados.
A las 12 festejamos el cumple de Joe con alfajores y un encendedor. Se sintió como una pequeña familia estos días.”
Mensajes vía satelital:
Los invitamos participar de la charla “Explorando los Bosques Submarinos de Algas Gigante en los Confines de la Tierra”, un conversatorio abierto a la comunidad de Tierra del Fuego.
📍Dónde: Polo Creativo Sur, Gobernador Paz 836
📆Cuándo: Viernes 23/09 de 16:00 a 19:00hs
📝Link de inscripción: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSdcEsgjHnkgm9__D-cZ_1QcOHrTZFrkmOrHmEEyGkytyWhKGw/viewform
El equipo llega hoy por la tarde a Ushuaia!!
Ayer hicieron un buceo científico en Punta Moatt y 6 horas de navegación con rachas de hasta 70 nudos!
Pasaron la noche en Bahía Cambaceres y hoy estarán navegando el tramo final.
Día 6 - 20/09
“Uri y el capi arrancaron a las 6am para preparar todo. Esperamos hasta las 7.30am para levantar el ancla y encarar la vuelta. El clima estaba picado. Hubo rachas de 40 nudos y bastantes olas. Me levanté únicamente a tomar dramamine y seguí durmiendo hasta las 10.
Cuando salí afuera estaban todos empapados y en silencio. Fueron horas y horas de navegación. Vimos paisajes varios - valles, hermosas montañas, acantilados.
Con Nati nos sentamos en la proa a charlar y de repente aparecieron unos delfines jugando. Será una imagen que nunca voy a olvidar. Eran una par de delfines saltando y rascándose la espalda en proa. Juré escuchar su canto. Con Nati no paramos de gritar de la emoción. Hubo lágrimas de alegría. ¿Cómo puedo hacer para disfrutar de estos encuentros más seguido?”
Mensajes vía satelital:
La tripulación ya empezó la vuelta!!
Hubo rachas de 40 nudos!! Y los visitaron delfines jugando en proa.
Pasaron la noche en Puerto Moatt.
Llegarán entre hoy o mañana jueves a Ushuaia
Día 5 - 19/09
Blog de Guni:
“¡Cumple de mamá! Le mandé un mensaje satelital vía InReach y me comentó que Enrique Shaw, su abuelo y mi bis abuelo, cuando era marinero a los 15 años, navegaba por estas aguas. Incluso se perdió en la Isla de los Estados. Tendré que buscar ese relato. Me emocionó mucho sabernos conectados a través del tiempo.”
“Volvimos para Bahía San Diego y tuvimos un día intenso. Realizamos dos buceos científicos – uno a la mañana y otro a la tarde, mientras Nati y yo nos ocupábamos de pesar y medir las algas a bordo. Para medirlas, elegíamos una estipe desde el grampón e ir todo sobre esa línea con un metro midiendo el largo. Con una de las algas batallé bastante. Tuve 6/7 intentos fallidos en dónde se rompía el estipe. Casi me doy por vencido pero Manu descubrió una técnica - que llamó “la de los fideos” - sacudiendo la macroalga y logramos sacar una estipe y medirla. Una llegó a pesar 110 kg y otra a medir 25 mts de largo!! “
“Una de las tantas reflexiones de este viaje es que me gusta poner las manos en la masa. Falta mucho por decantar aún pero mi corazón sabe que tuvo mucho sentido estar acá.
En Buen Suceso cenamos con gin de por medio. Hablamos de cosas serias y no tan serias. Lo importante es que no faltó la risa.“
“Para almorzar comimos una polenta hecha por Atilio, unos panchos (para los carnívoros - la aclaración va porque en el viaje estuve “vegeta - FLEX”, comiendo cada tanto carne pero dibujé un límite con el pancho) y un tecito.
Lxs buzos comentaron en el segundo buceo que vieron otro pulpo que estaba agarrado a una macroalga. También vieron un lobito marino. En una de las macroalgas había una estrella de mar violeta llamada Cosmasterias lurida. Muy hermosa sentirla en mi mano y luego devolverla al mar.
Ya estaba llegando a su fin la expedición. Quedarían unos días de volver hacia Ushuaia pero ya había un sentimiento agridulce de que estaba finalizando esta aventura que nos cambiaría a todos profundamente.
A la vuelta, rumbo a Bahía Buen Suceso, metimos el manta trawl unos 45 minutos. Fue el momento más cercano a ser científica que tuve. Tenía una planilla para ir anotando características del contexto como el rumbo, los nudos, la dirección del viento, las coordenadas de inicio y de fin. Estoy contenta de que no se cayó la red, ya que solo contaba con una sola. No sé qué tan representativo pudo llegar a ser este muestreo pero fue interesante probar.
La idea es hacer un segundo muestreo más cerca del Canal Beagle a ver si encontramos una diferencia en función a la proximidad con la ciudad. Espero que las condiciones lo permitan (necesitamos ir a 5 o 6 nudos y que el viento esté haciendo una fuerza máxima de 1 o 2 en la escala de Beaufort).”
Mensajes vía satelital:
Novedades! Hoy el equipo volvió a Faro San Diego.
Muy buenas condiciones y realizaron 2 buceos científicos!
A la vuelta usaron el manta trawl, nuestro dispositivo para muestrear microplásticos de la superficie del agua para luego comparar.
Día 4 - 18/09
“Efectivamente nos levantamos temprano (algunos más que otros) y fuimos rumbo al Faro San Diego, el faro más al este de Tierra del Fuego.
Fueron 6 horas de navegación, la mayoría timoneando Uri. Hubo bastante viento y olas… y hubo soldados caídos. En Pic la Lune, empezó Juli diciéndole al capi “creo que voy a vomitar”. Acto siguiente Juli invocando a “Hugo” por popa y el capi sosteniéndola mientras se concentraba él para no vomitar. Su cara fue imperdible. Juli entró a dormir y, luego de una caída importante desde la cucheta hasta el piso, se acostó a dormir en el piso del velero a dormir ya que a) no tenés posibilidad de caerte y b) sentís menos el movimiento del velero. Luego cayó Joe. Esta vez lo sostuve yo. La diferencia es que Joe vomitó a Barlovento (de donde viene el viento), cosa que nunca hay que hacer. Pero en ese momento dramático no se podía decir mucho más que acompañar. Tuve que hacer un ejercicio de concentración de 45 minutos, repitiéndome “yo estoy bien” “yo me siento bien”, porque, como el bostezo, el vómito es contagioso. Al rato ya había entrado en sintonía con las olas y estuve bien. “
“En la cubierta estuvimos Uri y el capi y yo la mayoría del tiempo. Nati, Juli y Joe durmieron todo el rato. A veces es mejor fundirse en el sueño que concentrarse en sentirse bien. Nos visitaron varios delfines australes.
Llegamos al faro San Diego. A 24km de la Península, se encuentra la Isla de los Estados con unas montañas nevadas impresionantes. Ni sabía de su existencia o borré completamente este conocimiento de la escuela. Entre la Península y la Isla de los Estados se encuentra el Estrecho de Lemair, esta ruta marítima, que evita pasar al este de la isla de los Estados, es una zona difícil de navegar por sus estrechas y fuertes corrientes, la presencia importante de Laminariales (un orden de grandes algas que crecen en bosques submarinos) y por un viento recio de la Patagonia, el Williwaw. Es por esto que se han producido en sus aguas un gran número de naufragios. La bahía contaba con un bosque de macroalgas increíblemente denso. Había una claridad en el agua impresionante. Me dieron muchas ganas de ir al agua.”
“Los buzos, a pesar de las dificultades en el camino, realizaron un buzo científico, sacando 3 macroalgas por transectas, así Nati y yo las medimos y las pesábamos. Alta dupla se armó.
Las macroalgas son fundamentales no solo por su capacidad de capturar carbono, sino también porque alberga muchos otros seres vivos como krill, estrellas de mar, mejillones, poliquetos (son gusanos marinos). Al igual que los corales, se los llama ingenieros ecosistémicos por su capacidad de crear ecosistemas únicos, con especies que viven solo si existe el bosque de macroalgas.
Cristian tuvo un encuentro mágico con un pulpo. Curioso, se acercó a él y le agarró el brazo por más de 45 minutos. Casi no lo dejó hacer las tareas científicas. Impresionante! “
“En un momento, Atilio ve a lo lejos dos boyas naranjas. Fue con la lancha hasta la costa a rescatarlas. Volvió a la media hora y comentó que muy cerca había un lobo marino. ¿Qué habrá interpretado ese bicho de las boyas? ¿Naturalizan su presencia? Lo increíble de encontrar este residuo en una zona remota es que eventualmente se fragmenta hasta ser micro plástico. Un héroe Atilio – muy Unplastify.
Ya cerrando el día, sacando la última alga, Cristian hizo su danza de “Soy Macroalga”. Un poco de contexto: nuestra estrella del viaje, la sirena mexicana Cami Jaber, realizó un corto en dónde la filman nadando en un cenote relatando la importancia de protegerlos y el peligro que presenta el tren maya para la conservación de estos ecosistemas. El corto se llama “Soy Cenote”. Bien cordobés, el Cristian hizo una imitación contextual muy graciosa. Nos tentamos demasiado. Está todo documentado.
A la noche fuimos a Bahía Buen Suceso a dormir. Navegué un rato por el “Estrecho Le Mair” hasta la Bahía (copiar texto de blog). Allí hay un puesto de la armada y, por lo general, cuando pasas por un puesto de la armada o de prefectura, tenés que decir cierta información como el nombre de tu embarcación, la matricula, la cantidad de tripulantes, las coordenadas, entre otra info. Diego siempre terminaba diciendo “buen turno” (algo así) y me parece un detalle gentil. Esa noche no nos preguntaron inmediatamente la información – raro. A las 3 horas hacen radio al Ksar, preguntando por la información. Las coordenadas no las sabía Atilio y, cómo no tiene tiempo para preguntas absurdas, apagó la radio diciendo que sus computadoras estaban apagadas. Apagó la radio asegurando a sus tripulantes que “seguro Diego respondería”. Diego, escuchando el intercambio entre la armada y Atilio se preguntó: “será muy de tía rosa meterme en la conversación para responder las coordenadas?” Atilio no estaba respondiendo ya – porque había efectivamente apagado la radio, y Diego responde orgullosamente las coordenadas. Nos enteraíamos de esta sincronicidad en la última cena, descostillados de la risa por la actitud de “no me rompan” de Atilio y cómo se conocían tanto entre los dos que Atilio confiaría en que Diego respondería por él.
Esa noche hicimos nuestra rutinaria picada, a pesar del cansancio, y arrancaría una de las noches más divertidas. Hubo historias de amor y desamor. Diego actuando increíble lo que era caminar con el bebé de una de las integrantes del comité del club que recientemente había sido madre y cuando iba a reuniones hacía pasamanos de su hijo. Nati hizo un show de sombras en una especie de teatro chino – se ubicó en su cucheta, detrás de las cortinas y prendió una luz de fondo que hacía sombras de sus manos - que nunca olvidaremos. Trataron sobre dos salidas en Tinder y los eventos desafortunados de ese tipo de citas incómodas y un poco forzadas.
Hubo durazno al almíbar con crema batida por Uri. Descubrimos el don de Uri de ser batidora con 3 tiempos. Esto se volvió fundamental para el resto de la navegación. También hubo café irlandés – café + crema batida + whisky. Fue una panzada de comida y de risa.”
Mensajes vía satelital:
El equipo estuvo en el Estrecho de Le Maire, un pasaje marítimo que separa la isla Grande de Tierra del Fuego -al oeste- y la isla de los Estados -al este-, comunicando el mar Argentino con el mar de la Zona Austral.
Esta ruta marítima, que evita pasar al este de la isla de los Estados, es una zona difícil de navegar por sus estrechas y fuertes corrientes, la presencia importante de Laminariales (un orden de grandes algas que crecen en bosques submarinos) y por un viento recio de la Patagonia, el Williwaw. Es por esto que se han producido en sus aguas un gran número de naufragios.
Día 3 - 17/09
Nuestra Guni nos cuenta como vivió el tercer día de la aventura:
“Nos levantamos 11am (dormimos casi 10 horas!). Hicimos desayuno brunch y arrancó el día bien pachorra. Mucha charla. Uri contando sobre su trabajo con arqueología subacuática. Viendo fotos, videos sobre algunos documentales de los cuáles había participado.
Salió un torneo de truco con Uri, apostando una birra y brownie vegano (Nati es vegana y trajo al velero este manjar que nos tentó a tod@s). Ese día empatamos los dos – me defendí bien. También salió un partido de ajedrez, en el cuál perdí dignamente. También salió sesión de #UnLibroParaJoe leyendo el Principito, a partir de que Joe nos compartió que nunca había terminado un libro.
Compartimos y nos reímos mucho. Además hubo siesta y comida para tirar al techo. Desde carne con papas al horno y ravioles para las veggies / veganas, hasta la infaltable picada.
Para pasar el tiempo, haciamos radio con el Ksar, comparando actividades. Mientas ell@s bailaban cuarteto nosotros jugábamos al ajedrez escuchando música clásica. Luego de este día nos coronamos como el “barco intelectual”.
A la tarde, mientras comíamos nuestra picada de cada día, nos entró la duda si bajar a Puerto Español a cenar con Sergio. Nos había extendido la invitación a cenar pero justo esa noche había bastante oleaje y llovía. Desde lejos, escuchábamos como el Ksar desembarcaba a tierra antes de que caiga la noche. En Pic la Lune, debatimos harto rato qué hacer. Había fiaca, pocas ganas de mojarse. Ante tanta duda hicimos el juego del papel, dónde uno elije al azar una mano que puede contener el papel “vamos” o “no vamos”. Aunque salió el “no vamos” juntamos fuerzas y salimos emponchados.”
”El desembarco fue una masacre.. Hubo más olas de las que esperábamos y en el primer viaje compartido con Uri y Diego nos perdimos. Fuimos bien para el este, casi a la altura del Puerto. En general, se va más al oeste de la bahía porque allí hay menos rompiente y es más amable la bajada / subida. Diego sacó el GPS y retomamos rumbo. Uri o “aquaman” se había puesto el traje seco para ayudar con la maniobra. Básicamente se bajaba una vez que se veía el fondo y ayudaba a entrar a la lancha. Aún así, las olas se divertieron un rato y nos dieron una buena pasada.
Había bastante distancia entre el desembarco y la casa principal. Caminé toda esa distancia sola bajo un cielo estrellado, guiada por una luz que provenía del Puerto. Por un instante me animé a apagar la luz frontal. Hacía mucho que no sentía tanta oscuridad y silencio. Todos mis sentidos, en especial el auditivo, se agudizaron. Es increíble cómo surge naturalmente el instinto de supervivencia. No duré mucho con la frontal apagada por miedo a que haya otros animales (depredadores?). Qué creativos son los pensamientos - me hice una película de suspenso increíble.
Llegué empapada a la casita (malditos pantalones baratelis y feos!) y me esperaba una salamandra prendida y una cálida bienvenida de muchas caras que ya andaba extrañando. De a poco fueron llegando el resto de Pic la Lune.”
“Sergio había carneado un toro y lo estaba preparando a la plancha sobre la salamandra. Las veggies / veganas comimos una rica ensalada y verduras. La mesa era laaarga y me encontraba escuchando a distintas conversaciones a la vez. Cenamos de forma algo apurada. A veces juego a mirarme desde afuera con una perspectiva más oriental y me río de lo acelerados que somos los occidentales comiendo. También había apuro para volver a los veleros temprano porque al día siguiente nos esperaba un día lleno de actividades.”
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Mensajes vía satelital:
La tripulación estuvo cerca de Faro San Diego, luego de 6hs navegando!
Hubo algunos mareos pero todo está en orden.
Hicieron 1 buceo científico y durmieron en Bahía Buen Suceso.
Estén atentxs para próximas novedades!
Día 2 - 16/09
“8am arriba. Desayunamos con la calma. Al salir hacia afuera del barco noté que afuera de la cabina había rastros de hielo, por suerte dentro del barco tenemos una estufa que nos da calor. Parecía que iba a ser un día de estar amarrados por la bahía por el mal clima pero no fue así.
Por la mañana bajamos el capitán, Nati y yo a Puerto Español mientras el resto se preparaba para bucear a la tarde. En Puerto Español vive Sergio desde hace 3 años y 9 meses. Totalmente incomunicado. Solo. Refaccionó la cabaña, un refugio para resguardarse del clima hostil que puede haber en esta zona austral del planeta, y parecía la casa de Thoreau de Walden (con colores más excéntricos). Se notaba que hace mucho no veía personas porque tenía muchas ganas de hablar y, además, yo no paraba de hacer preguntas. La casa estaba impecable, se notaba que le había puesto mucho amor.”
“Me agarró simpatía hacia Sergio por querer vivir una vida coherente con sus ideas. Me emocionó mucho escuchar su mirada, en particular cuando dijo que el vive “traumas de belleza” por la naturaleza que lo rodea.
Volvimos a Pic la Lune con Sergio y partimos para el Faro San Gonzalo, una bahía dentro de la Bahía Aguirre, al oeste (yendo para Ushuaia). Ahí hay un faro verde y blanco caído que antes funcionaba a base de alquitrán.
Por la tarde se hizo el primer buceo científico. Había bastante viento y marea. Estábamos todos en el Ksar, asistiendo a los buzos a ponerse todo el equipo - traje seco (parecía un traje de astronauta, se ponen ropa abajo porque no se filtra agua si es que funciona bien ja), chaleco, computadora (reloj que tira cuánto aire tienen y cuánto tienen que compensar antes de subir), tanque con aire comprimido, aletas, máscaras (antiparras), cámaras, metro, tabla de identificación de especies que vivían en ese ecosistema (dato de color: el lapiz funciona abajo del agua!!). Lista sin fin. Sumale el viento patagónico y un velero en movimiento. Las entradas y salidas del velero al agua fueron muy intensas, menos para Uri que básicamente pegaba un salto de cabeza clavado desd el velero al agua. No solo se ganó el respeto de todxs sino que se ganó el título de “Aqua man”. Cris al verlo se motivó y se convirtió en el padawan de Aqua man.”
“La otra misión debajo del agua era medir diámetro y alto de los crampones de la macroalga Macrocystis pyrifera.”
“Una vez que los buzos finalizaban este trabajo, nos acercaban a los que estábamos en la cubierta del velero, 3 macroalgas elegidas de la transecta para que las midieramos y pensáramos. Para medir, agarramos una estipe aleatoriamente (una “rama” del grampón) y la medimos con un metro. Después usamos distintos cabos del velero y una red para pesarlas. Este último dato es importante para luego calcular el “carbono azul”, es decir, cuánto dióxido de carbono efectivamente absorbe la macroalga. Mientras Nati y yo hacíamos eso y los buzos se sacaban todo el equipo de encima, Lau y Cami entraban al agua haciendo apnea con traje húmedo para hacer contenido audiovisual. Todo el trabajo arriba del barco era capturado por el ojo de Armando que silenciosamente capturaba momentos de viento, resbalones y el inmenso trabajo en equipo”
“A la tarde volvimos para Bahía Aguirre que se estaba apestando el tiempo. Cenamos pastel de papá con opción carnívora, vegetariana y vegana, mientras escuchábamos cuentos de Casciari. A la noche, Juli armaba un herbario: agarraba algas rojas que había recolectado para ponerlas delicadamente sobre un papel acuarela e ir coleccionando lo que va observando en cada muestreo. Era un proceso hermoso de ver y siempre nos enseñaba detalles y datos de las algas.
Al día siguiente sabíamos que íbamos a quedarnos fondeados por la bahía porque iba a estar hostil el tiempo, así que nos quedamos hasta tarde charlando y contando historias. Nos descostillamos de la risa. Lo que pasó en Pic la Lune queda en Pic la Lune. Solo decir que hubo teatro de títeres por la genia de Nati. El resto es anecdótico.”
Mensajes vía satelital:
La tripulación llegó a Bahía Aguirre a las 11pm. Estuvieron en Puerto Español a la mañana y por la tarde el equipo de buceo hizo las primeras dos inmersiones, cerca del Faro San Gonzalo.
Condiciones hostiles, muy intensas las salidas y entradas, con mucho viento y marea pero por suerte no influyó en las actividades científicas.
El equipo se siente bien! Pasaron la noche en Puerto Español en un refugiero por que se levantó mucho viento. Muchas cartas, ajedrez y cuentos. Mañana partirían rumbo a Bahía Buen Suceso.
Día 1 - 15/09
Además de los mensajes vía satelital que estuvimos recibiendo día a día de parte de la tripulación, Guni, nuestra coordinadora de Desafíos Educativos que embarcó en esta expedición nos cuenta en primera persona y más detalladamente como vivieron la aventura :
“Alarma 6.30am. Subimos todos los bolsos al auto de Joe y nos fuimos en remis.
La luna se vió increíble por detrás de las montañas - parecía que nos estaba dando aliento para lo que se venía. Había bastante viento pero estábamos todos emocionadisimos (bua, por lo menos yo!).”
“En el camino vimos una ballena asomarse a la superficie para respirar. La habíamos llamado con Nati (PEM) imitando a Dori de Nemo hablando “ballena”. También vimos delfines australes saltar en frente del velero, jugando. Los delfines nos visitaron un par de veces. Los presencié estando sentada desde proa. Parece que les gusta rascarse con el barco mientras anda rápido. Fue increíble estar compartiendo con esos seres - dimensionar una y otra vez el hogar compartido. Esto sucedió casi entrando en la Península Mitre, parecía que la presencia de toda esa vida, con casi nulo contacto humano, nos estaba dando la bienvenida a través de esos seres a los que se sumaban las gaviotas, los cormoranes, petreles, las olas que nos acunaban y de fondo nuestras risas y ansias.
Todavía quedaban 2 horas en Bahía Aguirre y bajé a dormir para tomar temperatura. Las extremidades estaban muy frías y no la estaba pasando muy bien.
Llegamos a destino y me levantó la tripulación para comer y nos fuimos a dormir. En Pic La Lune, Juli y yo dormíamos en la proa; Nati y Uri en cuchetas; el capitán Diego en una cama al lado; Joe en popa.
Había sido un buen primer día y nos daba mucha curiosidad ver cómo se desenvolvería el resto de los días.“
Mensajes vía satelital:
¡Recibimos las primeras novedades vía satelital!
Ayer el equipo de 13 persones zarpó en dos veleros desde el puerto de Ushuaia a las 8.30am rumbo a Bahía Aguirre, y recorrieron aproximadamente 90 millas.
Lxs visitaron delfines australes y ballenas y nos reportan que el clima los está acompañando.
No te pierdas que nos espera en los bosques sumergidos de Península Mitre!
“Zarpamos alrededor de las 8.30am con 20 nudos (1 nudo = 1 milla náutica por hora = 1,852 km/h, apróx 40 km/h) de viento y olas bastante interesantes. Tuve el timón un rato, entrando en sintonía con estas nuevas condiciones, claramente muy distintas a las del Río de la Plata. Era impresionante mirar para atrás y ver las olas por detrás nuestro. Hubo mucho “surf” de olas y cambio de viento. Llegamos a navegar con 9 nudos de velocidad, que es bastante rápido.”
“El atardecer fue hermoso, de color rosa pastel acompañados por nubes pomposas. Creo que Tierra del Fuego tiene su nombre porque los yaganes hacían fuegos en sus canoas sino también por sus atardeceres prendidos fuego.”
Largada
Hoy 15 de septiembre los exploradores zarparán rumbo a la expedición Península Mitre, ubicada en el extremo Este de la provincia de Tierra del Fuego, y el extremo sur de Argentina.
El equipo listo para embarcar la aventura para investigar los bosques submarinos de algas gigantes que durará una semana y abarcará casi 700km.
Nos compartirán la información vía satelital y actualizaremos día a día la aventura!
Estén atentxs para las novedades! .