Día 2 - 16/09

“8am arriba. Desayunamos con la calma. Al salir hacia afuera del barco noté que afuera de la cabina había rastros de hielo, por suerte dentro del barco tenemos una estufa que nos da calor. Parecía que iba a ser un día de estar amarrados por la bahía por el mal clima pero no fue así. 

Por la mañana bajamos el capitán, Nati y yo a Puerto Español mientras el resto se preparaba para bucear a la tarde. En Puerto Español vive Sergio desde hace 3 años y 9 meses. Totalmente incomunicado. Solo. Refaccionó la cabaña, un refugio para resguardarse del clima hostil que puede haber en esta zona austral del planeta, y parecía la casa de Thoreau de Walden (con colores más excéntricos). Se notaba que hace mucho no veía personas porque tenía muchas ganas de hablar y, además, yo no paraba de hacer preguntas. La casa estaba impecable, se notaba que le había puesto mucho amor.”

 

Bahía Aguirre. Foto: Joel Reyero (@naturalflash)

Puerto Español. Foto: Agus Buscaglia.

“Me agarró simpatía hacia Sergio por querer vivir una vida coherente con sus ideas. Me emocionó mucho escuchar su mirada, en particular cuando dijo que el vive “traumas de belleza” por la naturaleza que lo rodea.

Volvimos a Pic la Lune con Sergio y partimos para el Faro San Gonzalo, una bahía dentro de la Bahía Aguirre, al oeste (yendo para Ushuaia). Ahí hay un faro verde y blanco caído que antes funcionaba a base de alquitrán. 

Por la tarde se hizo el primer buceo científico. Había bastante viento y marea. Estábamos todos en el Ksar, asistiendo a los buzos a ponerse todo el equipo - traje seco (parecía un traje de astronauta, se ponen ropa abajo porque no se filtra agua si es que funciona bien ja), chaleco, computadora (reloj que tira cuánto aire tienen y cuánto tienen que compensar antes de subir), tanque con aire comprimido, aletas, máscaras (antiparras), cámaras, metro, tabla de identificación de especies que vivían en ese ecosistema (dato de color: el lapiz funciona abajo del agua!!). Lista sin fin. Sumale el viento patagónico  y un velero en movimiento. Las entradas y salidas del velero al agua fueron muy intensas, menos para Uri que básicamente pegaba un salto de cabeza clavado desd el velero al agua. No solo se ganó el respeto de todxs sino que se ganó el título de “Aqua man”. Cris al verlo se motivó y se convirtió en el padawan de Aqua man.”

Foto transecta. La cuadrata 50x50 cm para que el fotógrafo subacuático saque una foto. Foto de Joel Reyero @naturalflash

“La otra misión debajo del agua era medir diámetro y alto de los crampones de la macroalga Macrocystis pyrifera.”

Cristian midiendo el diámetro del grampón. Foto de Joel Reyero @naturalflash.

Diego anotando especies en la tabla. Dato de color - el lapiz funciona abajo del agua! Foto de Joel Reyero @naturalflash.

“Una vez que los buzos finalizaban este trabajo, nos acercaban a los que estábamos en la cubierta del velero, 3 macroalgas elegidas de la transecta para que las midieramos y pensáramos. Para medir, agarramos una estipe aleatoriamente (una “rama” del grampón) y la medimos con un metro. Después usamos distintos cabos del velero y una red para pesarlas. Este último dato es importante para luego calcular el “carbono azul”, es decir, cuánto dióxido de carbono efectivamente absorbe la macroalga. Mientras Nati y yo hacíamos eso y los buzos se sacaban todo el equipo de encima, Lau y Cami entraban al agua haciendo apnea con traje húmedo para hacer contenido audiovisual. Todo el trabajo arriba del barco era capturado por el ojo de Armando que silenciosamente capturaba momentos de viento, resbalones y el inmenso trabajo en equipo”

Usando cabos y el mástil para pesar una macroalga. Foto: Joel Reyero @naturalflash

“A la tarde volvimos para Bahía Aguirre que se estaba apestando el tiempo. Cenamos pastel de papá con opción carnívora, vegetariana y vegana, mientras escuchábamos cuentos de Casciari. A la noche, Juli armaba un herbario: agarraba algas rojas que había recolectado para ponerlas delicadamente sobre un papel acuarela e ir coleccionando lo que va observando en cada muestreo. Era un proceso hermoso de ver y siempre nos enseñaba detalles y datos de las algas.

Al día siguiente sabíamos que íbamos a quedarnos fondeados por la bahía porque iba a estar hostil el tiempo, así que nos quedamos hasta tarde charlando y contando historias. Nos descostillamos de la risa. Lo que pasó en Pic la Lune queda en Pic la Lune. Solo decir que hubo teatro de títeres por la genia de Nati. El resto es anecdótico.

Mensajes vía satelital:

La tripulación llegó a Bahía Aguirre a las 11pm. Estuvieron en Puerto Español a la mañana y por la tarde el equipo de buceo hizo las primeras dos inmersiones, cerca del Faro San Gonzalo.

Condiciones hostiles, muy intensas las salidas y entradas, con mucho viento y marea pero por suerte no influyó en las actividades científicas.

El equipo se siente bien! Pasaron la noche en Puerto Español en un refugiero por que se levantó mucho viento. Muchas cartas, ajedrez y cuentos. Mañana partirían rumbo a Bahía Buen Suceso.

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Condiciones climáticas

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