PLÁSTICOS EN EL FIN DEL MUNDO
Hace unas semanas nuestra capitana, Tati Besada, se unió a bordo del buque de expediciones "Resolution" de National Geographic - Lindblad Expeditions. Su travesía la llevó a la remota Isla de los Estados, donde se enfrentó a una realidad desoladora: la presencia abrumadora de diversos plásticos, destacándose los cabos y líneas de pesca como los principales contaminantes de este paraíso natural.
La Isla de los Estados, ubicada en el extremo sur de América del Sur, es un lugar remoto e inhabitado. Sin embargo, a pesar de su aislamiento, no está exenta de la contaminación plástica que afecta a los océanos de todo el mundo. Este fenómeno se debe en gran medida a las corrientes marinas y a los giros oceánicos, donde se acumulan enormes cantidades de desechos plásticos.
Las corrientes marinas transportan plásticos desde áreas densamente pobladas hasta regiones alejadas, como la Isla de los Estados. Una vez en el mar, estos desechos son atrapados en los giros oceánicos, áreas donde las corrientes circulares concentran los plásticos y otros desechos (NOAA). Esto explica cómo elementos como cabos y líneas de pesca, junto con otros tipos de plástico, pueden llegar a un territorio tan remoto. El 46% de los restos plásticos que hay en la "Isla de Plástico del Pacífico Norte" son redes de pesca (Lebreton et al., 2018).
el devastador impacto de los plásticos en la vida marina.
Durante la limpieza que realizó Tati junto con otros exploradores NatGeo en Isla de los Estados, encontró una gran cantidad de desechos plásticos que amenazan la vida marina y la belleza natural del lugar. Además de cabos y líneas de pesca abandonados, también hallaron envoltorios, botellas y tapas de envases de plástico, contribuyendo así a la contaminación del entorno marino.
El impacto de estos plásticos en la vida marina es devastador. Las redes de pesca abandonadas pueden atrapar a organismos marinos jóvenes, lo que lleva a su muerte y a una disminución en la población de especies vulnerables. Además, la ingestión de plásticos por parte de animales marinos puede causar asfixia e intoxicación (Ducan et al., 2017). Aproximadamente 700 especies marinas han sido afectadas por la contaminación plástica, lo que representa una grave amenaza para la biodiversidad marina (Gall y Thompson, 2015).
La presencia de plásticos en la Patagonia argentina y chilena es alarmante y está teniendo un impacto devastador en estos ecosistemas únicos. Los desechos plásticos, incluyendo botellas, envoltorios y otros residuos, representan el 50% de la basura encontrada en áreas no habitadas de la Patagonia chilena (Perez-Venegas et al., 2017). Esta contaminación amenaza la vida silvestre, afecta la belleza natural de la región y pone en peligro las actividades económicas y culturales de las comunidades locales que dependen de los recursos marinos y terrestres para su sustento. En Argentina, la situación es similar, con la contaminación plástica que afecta a la fauna marina, incluidos pingüinos (Recabarren-Villalon et al., 2023), ballenas (Alzugaray et al., 2020) y otras especies icónicas de la región, y contaminando las playas y costas vírgenes de la Patagonia. La presencia de plásticos en estos territorios inhóspitos demuestra la extensión global del problema.
LAS MEDIDAS CONCRETAS SON CRUCIALES
Para abordar este problema, es crucial tomar medidas concretas. En cuanto al impacto de la pesca, la FAO ha desarrollado las "Directrices Voluntarias sobre el Marcado de las Artes de Pesca", una iniciativa que busca mejorar la trazabilidad de las artes de pesca y combatir la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR). Este marcado permite rastrear tanto el origen como el destino final de las artes de pesca, lo que facilita la identificación de los responsables y contribuye significativamente a reducir la contaminación por desechos plásticos en los océanos (FAO, 2019). Sin embargo, también es esencial adoptar un enfoque holístico que abarque todas las etapas de la cadena de producción y consumo de plástico. Esto incluye reducir nuestro consumo de plásticos descartables en la medida de lo posible y promover prácticas de economía circular que minimicen el uso de plásticos descartables y fomenten la reutilización. También es urgente promover la investigación e implementación de materiales alternativos que no provoquen un impacto negativo en el ambiente.
La aventura de Tati en la Isla de los Estados nos ha mostrado la cruda realidad de la contaminación plástica en lugares paradisíacos y remotos. Para Unplastify, es un recordatorio poderoso de la importancia de nuestra misión: minimizar el uso de plásticos descartables en el mundo y regenerar los océanos.