SEMANA DEL CLIMA EN NUEVA YORK: 67 MINISTROS DE DIFERENTES PAÍSES REAFIRMARON SU COMPROMISO PARA TERMINAR CON LA CONTAMINACIÓN PLÁSTICA HACIA 2040.
Ministros de la Coalición de Alta Ambición (HAC) se comprometieron en la Semana del Clima de Nueva York a acabar con la contaminación por plásticos antes de 2040.
En su declaración, destacan la urgencia de establecer normas globales vinculantes para transformar el ciclo de vida de los plásticos y fomentar una economía circular.
Las organizaciones celebran este gran avance y hacen un llamado a todos los países a actuar con firmeza frente a las presiones de la industria.
Durante la reciente Semana del Clima en Nueva York (del 22 al 29 de septiembre de 2024), los 67 ministros que forman parte de la Coalición de Ministros de Gran Ambición para Acabar con la Contaminación por Plásticos dieron a conocer una declaración clave con vistas a la próxima ronda de negociaciones del Tratado Mundial sobre Plásticos (INC-5). Este importante encuentro se llevará a cabo en noviembre de este año en Busan, Corea del Sur, y busca avanzar en la construcción de un marco global para enfrentar la crisis de los plásticos.
Dentro de los países firmantes de América Latina se encuentran Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, México, Panamá, Perú y Uruguay. Estos países han decidido unir fuerzas con otras naciones alrededor del mundo para abordar de manera decidida la problemática de la contaminación plástica, que sigue impactando gravemente en nuestros océanos, ecosistemas y comunidades.
Puntos clave de la Declaración: Hacia un Futuro Libre de Contaminación por Plásticos
En la reciente declaración emitida por los ministros, se hace hincapié en la importancia de adoptar un enfoque integral para abordar la crisis global de los plásticos. Esto significa que cada etapa del ciclo de vida de los plásticos debe ser considerada: desde su diseño y producción, pasando por el consumo responsable, hasta la correcta gestión de los residuos. Esta visión está alineada con la Resolución 5/14 de la UNEA, que pide acciones urgentes y coordinadas a nivel global para detener la contaminación por plásticos.
Uno de los mensajes más poderosos de la declaración es el llamado a que la comunidad internacional trabaje en conjunto, reforzando los esfuerzos colectivos. En este contexto, los ministros destacaron que los intereses particulares no pueden interferir en la responsabilidad compartida de enfrentar la problemática de los plásticos. Cumplir con las expectativas globales implica que todos los sectores y países deben asumir su papel y colaborar para encontrar soluciones efectivas.
Además, se reafirmó la ambición de acabar con la contaminación plástica para 2040. Los ministros enfatizaron que, para lograr este objetivo, es esencial establecer normas globales vinculantes que aseguren una transformación hacia una economía más circular y sostenible. Este cambio es fundamental, especialmente para garantizar una transición justa en los países menos desarrollados y evitar los costos económicos innecesarios que genera el actual modelo de producción y consumo de plásticos.
Apoyo a Países en Desarrollo y Responsabilidad de los Productores.
Uno de los grandes retos en la lucha contra la contaminación plástica es asegurar que los países en desarrollo cuenten con los recursos necesarios para implementar las medidas propuestas en el Tratado Mundial sobre Plásticos. Los ministros han enfatizado la necesidad de garantizar financiación adecuada, previsible y accesible. Esto es crucial para evitar que las naciones con menos recursos queden rezagadas en esta lucha global. Asegurar que todos los países puedan avanzar al mismo ritmo es fundamental para lograr un impacto efectivo y duradero.
Otro punto clave de la declaración es el llamado a hacer responsables a los principales contaminadores por las actividades y productos que generan residuos plásticos. Este principio promueve la creación de esquemas de responsabilidad extendida del productor (REP), que obliguen a las empresas a asumir la responsabilidad por el impacto ambiental de los plásticos que producen. De esta manera, se busca que los productores no solo participen en la transición hacia una economía circular, sino que también se hagan cargo de los residuos que generan, fomentando una producción más responsable y sostenible.
Este enfoque es esencial para asegurar que las soluciones a la contaminación plástica no solo se enfoquen en el consumo, sino también en la reducción en la fuente y la gestión eficiente de los residuos a lo largo del ciclo de vida de los plásticos.
Metas y medidas concretas.
En la declaración, los ministros abogaron por la adopción de un acuerdo que establezca medidas comunes y vinculantes, respaldadas por metas claras y plazos mensurables para combatir la contaminación plástica. Esta estrategia es crucial para asegurar un progreso uniforme y efectivo en todos los países, independientemente de sus recursos o nivel de desarrollo.
Además, subrayaron la importancia de crear criterios globales que permitan eliminar gradualmente los productos plásticos más problemáticos. En particular, se hizo un llamado a evitar el uso de polímeros y sustancias químicas que representen un riesgo significativo tanto para la salud humana como para el medio ambiente. Estas metas son esenciales para impulsar una transición hacia materiales más seguros y sostenibles, garantizando la protección de los ecosistemas marinos y terrestres, así como la salud de las personas.
Con medidas claras y el compromiso de la comunidad internacional, se busca asegurar que el camino hacia un mundo libre de contaminación plástica sea firme y eficaz.
Organizaciones como WWF han manifestado su satisfacción con los compromisos asumidos por la Coalición de Alta Ambición (HAC) para poner fin a la contaminación por plásticos a nivel global. En su reciente declaración, WWF subrayó la necesidad de que los países miembros se adhieran firmemente a los acuerdos que se negociarán en la próxima ronda del Tratado Mundial sobre Plásticos (INC-5) en Busan, Corea del Sur.
Para WWF, este tratado no solo debe ser ambicioso y vinculante, sino que también debe cubrir todo el ciclo de vida de los plásticos, desde su producción hasta su eliminación responsable. La organización considera que los compromisos de la HAC son un avance fundamental en la lucha contra la crisis global de plásticos, pero advierte que el verdadero desafío será mantener una postura firme frente a las presiones de sectores como la industria petroquímica, que podrían intentar debilitar el alcance del acuerdo.
En este contexto, WWF insta a los gobiernos a aprovechar esta oportunidad histórica para establecer medidas legales sólidas que detengan la producción de los plásticos más perjudiciales y promuevan el cambio hacia una economía circular más sostenible.
WWF Destaca el Rol de Chile en la Lucha Contra la Contaminación Plástica.
Susan Díaz, vocera de WWF Chile, valoró los esfuerzos realizados por Chile y otros países miembros de la Coalición de Alta Ambición (HAC) para enfrentar la crisis de contaminación plástica. Díaz enfatizó que no se debe permitir que los intereses de corto plazo de ciertos sectores industriales retrasen la implementación de leyes robustas, como la ley nacional chilena que regula los plásticos de un solo uso.
Desde WWF, subrayaron la importancia de que el Tratado Mundial sobre Plásticos, actualmente en negociaciones, incorpore medidas claras y vinculantes que protejan tanto al medioambiente como a las personas. La organización reiteró las cuatro recomendaciones clave que deberían guiar el tratado:
Prohibir los plásticos más peligrosos para la salud y el ecosistema.
Mejorar el diseño de productos para que sean más sostenibles.
Garantizar financiación para apoyar la transición hacia una economía circular.
Asegurar que el tratado se fortalezca con el tiempo, adaptándose a nuevos desafíos.
Estos puntos son fundamentales para avanzar en la lucha contra la contaminación plástica y construir un futuro más sostenible.
Fuente: laderasur.com